Una de cada 6 mujeres padecen depresión posparto. Es la cara triste de la maternidad. Dar vida supone, a la vez, enfrentarse a una serie de ajustes a nivel familiar, laboral y personal. Con el bebé, nace una nueva versión de la mujer que conocíamos antes del parto. El cambio hormonal durante esta etapa influye de una manera determinante en el estado de ánimo de la mujer. Y, aunque tener altibajos emocionales durante este período, se incluye dentro de los parámetros normales, en algunas de ellas esta tristeza se prolonga y agudiza en el tiempo. La psicóloga María Köbelin, nos desvela, en este artículo, la sintomatología y las causas de la depresión post parto así como recomendaciones a seguir en el caso de sufrirla nosotras mismas o una persona cercana.

La depresión y la ansiedad afectan entre un 15 y un 20% de las mujeres durante el primer año después del parto a nivel mundial, según la Guía NICE, revisada en 2020. Datos muy parecidos en Alemania donde se estipula que entre un 10 y un 20% de todas las madres sufren depresión posparto.
La depresión posparto es una enfermedad mental que se extiende más allá de las primeras semanas después del alumbramiento. “Se encuentra en una categoría especial diferenciada del resto de los trastornos afectivos ya que su sintomatología tiene como referencia la vivencia de angustia, sobre todo, en lo que se refiere al estado de salud del bebé”, explica Maria Köbelin, psicóloga.

En los días posteriores al parto es bastante común que la recién estrenada mamá tenga altibajos emocionales debido al cambio hormonal y los nuevos ajustes que la llegada del bebé supone en su vida. Durante este período es bastante común experimentar el conocido Baby Blues (en alemán, Postpartale Stimmungstief) que afecta a un 70% de las mujeres y sus síntomas suelen desaparecer sin tratamiento. “Estamos ante una tendencia a un estado de ánimo depresivo caracterizado por la presencia de agotamiento físico y psíquico, así como de una gran sensibilidad y cambios de ánimo, seguido de un sentimiento de tristeza y la necesidad de llorar a menudo”, añade Köbelin.
En casos más extremos, nos encontramos con la psicosis posparto. “Es el trastorno más severo y se caracteriza por un aumento de la actividad motora o por un estado depresivo. La mujer, en estos casos, padece una gran angustia, así como delirios y alucinaciones”, explica la psicóloga.
- Síntomas de la depresión posparto
1.- Estado de ánimo depresivo
2.- Cambios en el sueño y en el apetito
3.- Preocupación constante o exacerbada acerca de la salud del bebé
4.- Ideas de autolesión
5.- Ideas suicidas

El nacimiento de un hijo es el hito más importante en la vida de una madre. La maternidad es, para muchas mujeres, un sueño. Esta idealización de la maternidad distorsiona, en muchas ocasiones, la realidad: la maternidad es también cansancio, noches sin dormir, estrés, preocupación. Las 24 horas del día, 7 días a la semana.
Con el bebé, nace una nueva versión de la mujer que conocíamos antes del parto. Todo cambia para siempre. Un nuevo ritmo de vida, cambio en las prioridades, en las rutinas familiares, quizás también afecte en el aspecto laboral. Todo ello necesita un período de aceptación y adaptación.
- Causas de la depresión post parto, según la psicóloga María Köbelin
1.- Cambio hormonal: influye considerablemente al estado de ánimo y a ello debemos sumarle las dificultades que haya podido sufrir la madre durante el alumbramiento.
2.- El hecho de haber tenido un parto vaginal o una cesárea es un punto importante puesto que la fase de recuperación son diferentes, influyendo también en su estado de ánimo.
3.- Reorganización familiar: especialmente con la pareja (si la hay). Con el nuevo bebé, nace una nueva familia, unos nuevos roles que los recién estrenados papás deben aprender, entender, ajustar y adaptarlos a esta nueva vida.

4.- Presencia o ausencia de apoyo familiar después del parto bien de forma física (ayuda en las tareas domésticas, por ejemplo) o emocional.
5.- Nivel socioeconómico y estabilidad del entorno.
6.- Historial de la madre: si ha sufrido depresión en el pasado, predispone de manera determinante la aparición de un trastorno similar tras el nacimiento del bebé.
7.- Rasgos de personalidad: personas muy perfeccionistas, madres con un alto nivel de autoexigencia y autocrítica, inflexibilidad así como también aquellas en las que la autoestima depende de los resultados.
- Cómo enfrentar la depresión post parto
1.- En primer lugar, acabar con el miedo a expresar libremente las emociones y pensamientos, ese silencio infernal que nos aboca en la soledad absoluta. “Es necesario hablar con el entorno, la idealización de la maternidad juega un papel muy importante en el sentimiento de culpabilidad típico tras el parto”, afirma Köbelin.

2.- Buscar ayuda instrumental y psicológica, en el caso de no ser capaz de manejar la situación por sí misma. “Si la sintomatología depresiva de prolonga durante dos semanas, es necesario solicitar una cita psicológica o acudir a una ambulancia psicológica o psiquiátrica”, añade.
3.- En el caso de tener pensamientos o tendencias suicidas, “se ha de llamar al servicio de urgencias con la mayor brevedad posible”, concluye la psicóloga.
Este es el teléfono de ayuda en caso de crisis existencias en alemán en Alemania 0800 11 10 111 y el servicio de Urgencias (Rettungsdienst, en alemán) 112. En España, el Teléfono de la Esperanza 914 59 00 55 (si quieres llamar desde un fijo) y 717 033 717 (si llamas desde un teléfono móvil).
- Cómo puedo ayudar a una persona que esté sufriendo depresión post parto?
Escucharle y ofrecer ayuda. “Normalmente, la mera compañía y el escuchar sin juzgar y sin aconsejar tiene un mayor efecto. La descarga emocional produce un alivio considerable y, aunque la madre no se lo permitiera, ofrecer la posibilidad de hacerlo resulta de gran ayuda”, afirma nuestra psicóloga.
- Superar una depresión post parto: así funciona en Alemania.
Dependiendo de la gravedad y variedad de la sintomatología, así como de la incapacitación de la misma para que la madre pueda realizar sus actividades cotidianas, serían recomendables diferentes tipos de intervención:

1.- Desde la visita a una ambulancia de psicoterapia (ambulante) hasta el internamiento en una clínica psiquiátrica. “Ésta última es muy importante en el caso de presentarse una tendencia suicida. En este caso, habría que alertar de inmediato a los servicios sanitarios locales (teléfono 112)“, informa Köbelin.
La desaparición de la suicidalidad acuciante resulta ser el requisito imprescindible para una alta médica de una clínica psiquiátrica.
2.- En el caso de un tratamiento ambulante, ya sea en un hospital, en una consulta privada de un psicoterapeuta “se trata el nivel de sufrimiento producido por la sintomatología, el grado de adaptación a los retos y actividades de la vida cotidiana. Estos factores permiten medir la progresión de la intervención”, añade la psicóloga.
La depresión post parto, como en cualquier tipo de transtorno afectivo, puede aparecer de nuevo o desarrollarse una nueva depresión de otro tipo. Pero también hay luz al final del tunel. Se cura. Tú puedes. No estás sola.
Gracias María por tu colaboración y por tus ganas de visibilizar esta enfermedad mental. María Köbelin está presente en redes sociales: psicología_spanisch
Montse- Kartoffel Tortilla
Hola Alicia. Qué buen artículo… Me hubiera gustado tener más presente este tipo de información cuando me convertí en madre. Incluidos los números de teléfono que facilitas. Tomo buena nota. Nos leemos. Un saludo, Montse
Alicia Tg
Gracias Montse por tu comentario!