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Una de las principales preocupaciones durante el embarazo, y más cuando la fecha se acerca, es el dolor durante el parto. Cómo afrontará nuestro cuerpo el alumbramiento del bebé y qué medicamentos ofrece el centro donde demos a luz para paliar el dolor. Cuáles son los medios que el sistema de salud alemán pone a disposición de la embarazada durante el parto?

Alemania ofrece un amplio abanico de posibilidades a las embarazadas para reducir o controlar mejor el dolor durante el parto: desde técnicas propias de la medicina natural (acupuntura, homeopatía, aromaterapia o baños con agua caliente entre otros) como diferentes analgésicos y anestesias de la medicina tradicional.

Aunque en partos sin complicaciones, es la mujer en todo momento la que selecciona el tipo de medicamento que se le suministre durante el parto, el sistema de salud alemán recomienda una selección de medicamentos dependiendo de la fuerza o reacción del mismo. Es decir, se empezarían con técnicas más naturales (citadas anteriormente) y se irían incrementando si la mujer así lo solicitara.

Una vez estas técnicas naturales no reducen el dolor durante la fase de las contracciones, qué medicamentos puede seleccionar la mujer durante este período?

1.- Antiespasmódicos o relajantes musculares

Imagen: Sharon Mccutcheon, Unsplash

Conocidos en Alemania como Spasmolytika. Se suministra durante el período inicial del trabajo  de parto mediante infusiones, supositorios o inyecciones musculares y, según los expertos, ayuda a la dilatación del cuello uterino. Este medicamento reduce el pico de dolor durante las contracciones pero no lo elimina completamente.

Este método no es utilizado en otros países, al “no encontrar suficientes evidencias que demuestren su eficacia y sus ventajas en el proceso de parto”.

2.-Opioides, derivados de la morfina

Este medicamento se suministra a través de inyecciones en el músculo glúteo durante la fase de dilatación, tiene un efecto relajante disminuyendo al mínimo el dolor. Se descarta su uso cuando el proceso de parto está más avanzando puesto que esta medicación es bastante fuerte y tanto la madre como el recién nacido podrían tener dificultades respiratorias si, en el momento del alumbramiento, este medicamento todavía sigue en el organismo de la mujer.

3.- El gas de la risa (Lachgas, en alemán)

Aunque su nombre nos lleve a pensar que, con el uso de este medicamento, mejora considerablemente el humor de la mujer durante el proceso doloroso de dilatación, se trata de un método bastante solicitado durante el parto. Se suministra a través de una máscara donde la embarazada puede decidir cuánto y con qué frecuencia respirará el gas. Unos instantes después de su inhalación, su efecto relajante se detendrá por lo que no tiene ningún efecto secundario para el bebé. Se suele suministrar durante el proceso de dilatación así como también después del parto, si la mujer tuviera que ser sometida a una episotomía, por ejemplo. Es una técnica bastante frecuente en Alemania, Inglaterra o Suecia.

3.- Anestesia epidural (Periduralanästhesie, PDA, en alemán)

Es el medicamento más fuerte de todos y, por tanto, será en Alemania el último en la escala de posibilidades en ofrecerse. Se suministra en procesos de parto muy dolorosos o extremadamente largos así como también cuando la embarazada presenta complicaciones como preeclampsia, en partos múltiples y partos prematuros.

Imagen: Ibrahim Boran, Unsplash

La epidural alivia el dolor en la zona baja del cuerpo por lo que la mujer no detectará la llegada de la contracción en el momento del expulsivo y la matrona deberá señalarle cuándo debe presionar para facilitar el alumbramiento del bebé.

Los expertos señalan algunos riesgos debidos al suministros de la PDA tales como disminución de la presión arterial o dolores de cabeza entre otros.

4.- Epidural móvil (Mobile PDA, en alemán)

Este método es relativamente nuevo por lo que no se ofrece en todos los hospitales. Según parece, la mujer toma un papel activo en la fase del expulsivo aunque sin más dolores. 

5.- Anestesia espinal (Spinal Anästhesie, en alemán)

Se inyecta en la zona baja de la espalda y la duración de su efecto en el cuerpo es de unas 2 horas. Para un parto sin dolor, se suele combinar con la epidural. Es más común su uso en partos por cesárea.

6.- Anestesia local en caso de episotomía (Dammschnitt, en alemán)

En caso de episotomía tras el parto, se le puede administrar a la mujer anestesia local en la zona para así evitar dolencias durante la sutura de puntos. 

Imagen: Patricia Prudente, Unsplash

7.- Bloqueo del nervio pudendo (Nervenblockaden, en alemán)

Cada vez es menos frecuente en las clínicas alemanas. Se trata de un medicamento que se suministra en una zona del lado perineal para evitar desgarros en la zona, antes de un parto instrumentalizado con ventosa o pinzas para ayudar a la salida del bebé y también antes de una episotomía.

Como vemos, existen diferentes métodos de la medicina tradicional para combatir o minimizar el dolor en el proceso de parto en Alemania. Sin embargo, por razones de cultura o tradición el uso o la demanda de estos analgésicos y anestesias no son tan comunes como en otros países como España, por ejemplo. En Alemania, las mujeres llegan al parto concienciadas de no querer pedir la epidural e intentar tener un parto lo más natural posible. 

Hablando sobre este tema ayer con una amiga que fue mamá el año pasado en Alemania y tuvo un parto sin epidural me dijo una frase que cierra perfectamente este artículo: “no eres mejor madre por tener a tu bebé con o sin epidural, por parto vaginal o cesárea, un parto a término  o  prematuro. Independientemente de cómo suceda, vas a ser la mejor mamá para tu hijo”.

 Fuentes de información: pincha aquí, aquí y aquí.