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Que Suiza no pertenece a la Unión Europea, su moneda oficial es el franco suizo (CHF) y existen 4 idiomas oficiales en el país, son informaciones que encontrarás en cualquier lado, si no lo sabes ya. Ahora bien, si lo que quieres saber son las particularidades que me he encontrado al mudarme a Suiza, sigue leyendo!

Me atrevería a llamarlo trompazo cultural pero, dado que no pretendo herir la sensibilidad de nadie, lo dejaremos en choque cultural. Y eso que veníamos de vivir en Berlín, donde creíamos haberlo visto todo. Quizás nos hemos empapado tanto del ambiente liberal y cosmopolita de la capital alemana que afincarnos en un país con una estricta normativa y tradiciones bastante arraigadas como Suiza, ha tambaleado nuestro proceso de adaptación a la cultura y a nuestro nuevo hogar.

Abadía de St Gallen / Unsplash

Nos hemos mudado a St Gallen, una ciudad de 80.000 habitantes, muy cerca de la frontera con Alemania, Austria y Liechtenstein. Casi casi a orillas del lago Constanza y con vistas a los Alpes. El centro histórico de la ciudad es bonito, con la Abadía de St Gallen (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) como mayor atractivo turístico. Es el motor económico e industrial de la zona este de Suiza. Elegimos estratégicamente St Gallen por motivos laborales y estamos contentos con nuestra decisión: es un lugar tranquilo, agradable y seguro, rodeados de naturaleza y animales.

Mis primeros días en Suiza me pillaron fuera de juego. Me levanté con el pie izquierdo todos los santos días. Cada vez que intentaba llevar a cabo alguna tarea o solventar alguno de los muchos procedimientos típicos de la burocracia que implica una mudanza, me vi desbordada por pequeños desafíos que terminaban con mi paciencia.

Tomando aire fresco en Ebenalp

Mudarte de país con un bebé requiere de una logística importante. Y no me refiero únicamente a los muebles, coches y demás pertenencias que debimos presentar y justificar en la aduana: cambiar las matrículas del vehículo, conseguir permiso de residencia, el carné de extranjero, abrirte una cuenta bancaria para los francos suizos, el teléfono móvil, encontrar un piso, contratar compañía de internet, etc si no también las dificultades que te encuentras en la vida cotidiana al mudarte (también) de cultura.

Así que si me estás leyendo y tienes pensado mudarte a Suiza, coge papel y boli y apúntate estos puntos porque podrían entorpecer tus primeros momentos como suizo/a adoptivo/a:

1.- Idioma: alemán-suizo. Cuando creía dominar el idioma tras 10 años viviendo en Alemania, llegamos a Suiza y nos encontramos la sorpresita del acento suizo! Imposible de entender hasta que no vayas acostumbrándote a él.

2.- Enchufes: los agujeros de los enchufes son más pequeños que los que suelen instalarse en España o Alemania. Así que tuvimos que comprarnos adaptadores para todos los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos (únicamente nos sirvieron los cargadores de los móviles).

Imagen: Unsplash

3.- Lavadoras comunitarias: si vives en un edificio de pisos, prohibido instalar la lavadora en el apartamento! Es por ello por lo que todas las comunidades vecinales cuentan con una zona de lavandería comunitaria. Allí, los vecinos comparten lavadora (a veces también, secadora) y cuentan con un horario para respetar el turno de cada uno. Ojo! En algunas de ellas y como si de una máquina expendedora se tratara, debes de echar una monedita para poner en marcha la lavadora. Monedita que serán francos y no euros, por supuesto!

4.-Domingos sagrados: se respeta religiosamente el descanso tanto de los trabajadores (está prácticamente todo cerrado) así como de los vecinos (ni se te ocurra pasar la aspiradora o realizar cualquier otra tarea ruidosa).

Bolsas de basura de St Gallen

5.- Bolsas de basura especiales: Suiza es un país extremadamente limpio, es parte de la cultura. Es prácticamente imposible ver un papel o una colilla en el suelo. Son expertos en reciclaje y, para los deshechos no reciclables, es obligatorio comprar unas bolsas de basura especiales (cuestan 20 francos, 10 bolsas de 30 litros). Únicamente esas son válidas. Además, los contenedores están cerrados con llave o enterrados en una especie de superficie a la que únicamente tienen acceso los vecinos de la comunidad. El sistema de recogida del cartón, vidrio, etc es similar que en Alemania: existe un calendario para saber cuándo pasarán a recoger qué para prepararlo en la puerta de los edificios. Eso sí, asegúrate de que los cartones están perfectamente doblados. De no cumplir esta exigencia, no lo tomarán y tendrás que “comértelo con patatitas” hasta la próxima vez que pase el camión.

Esta es la puerta de entrada a nuestro piso, fijaros en el pomo!

6.- Zona azul interminable: olvídate de aparcamiento gratuito, hasta en el lugar más remoto tendrás que pagar zona azul. Eso sí, existen una variedad amplísima de formas de pago! Qué majos.

7.- Pomo de la puerta: si no has cerrado con llave desde dentro, tu vecino podrá entrar en casa fácilmente. Y es que, Suiza es uno de los países más seguros del mundo y, un claro ejemplo de esa despreocupación, son los pomos de la puerta!

8.- Vacas, como animal de compañía: sin duda, lo que más me ha impresionado es ver estos maravillosos animales tan de cerca, tan dóciles y… tantos! En la zona donde vivimos, veo más vacas que perros!

Imagen: Unsplash

Y hasta aquí mi lista de las particularidades que me encontré al venirme a vivir a Suiza. Aunque las diferencias culturales requieren siempre de un tiempo de adaptación, con humor, paciencia y positivismo acaban solucionándose cada dificultad que vaya interponiéndose en el camino. Al fin y al cabo, forma parte de la aventura de vivir en el extranjero. Suiza, estamos deseando vivirte al máximo!

Y para vosotros/as, qué costumbres fueron las que más os chocaron al mudaros a otro lugar?