Tu peque está rondando los 2 años y te empiezas a preguntar cuándo será el momento de la retirada del pañal? Pues sigue leyendo que este artículo es para ti. Para abordar el tema desde el punto de vista de un profesional de la salud, he entrevistado a Gemma Martín (@gems_nursemum, en Instagram), enfermera y mamá quien me ha ayudado a despejar las dudas sobre las señales que indican que nuestro/a hijo/a está preparado para iniciar este proceso así como consejos sobre cómo reaccionar ante los logros y escapes y cómo acompañarlos de una forma respetuosa en este momento tan importante de su desarrollo.

Empezamos el artículo desmontando el primer mito: Decirle adiós al pañal no depende únicamente de la edad si no también de su nivel de desarrollo psicomotor. Estamos ante un hito madurativo que el niño conseguirá de forma natural y en el que los padres no debemos intervenir. “No podrá nunca dejar el pañal si no tiene la maduración neurológica suficiente para ser capaz de controlar la vejiga, el reflejo de micción y los esfínteres”, afirma Gemma Martín, enfermera y mamá.
No obstante, lo que sí está en nuestras manos es acompañarles durante esta etapa. A través de libros o en las experiencias que vivimos en el día a día tenemos la oportunidad de enseñar a nuestro/a hijo/a a reconocer las diferentes partes de su cuerpo así como también familiarizarle con las palabras relacionadas con este proceso: pipí, caca, orinal, váter. Que distingan la sensación de estar limpio y seco, sucio y mojado.
“En mi experiencia como mamá, leer cuentos relacionados con el uso del orinal me ayudó muchísimo a explicarle a mi hija el proceso por el que estaba pasando. Estas historias nos invitan directamente a explicarles qué es el pipí y la caca así como también hacerles entender qué es lo que sucede en su cuerpo”, comenta Gemma. “Hacerle partícipe en la compra de su propio orinal y explicarle su significado y función también ayuda a involucrarle en el proceso y a darle la importancia que merece”, añade.

No obstante, no debemos olvidar que los niños aprenden de sus propias vivencias. Así que, por mucha teoría que le enseñemos, si no saben lo que es hacerse pipí encima, sentir la humedad e incluso ver el charco en el suelo, difícilmente van a entender el sentido que tiene hacer las necesidades en el orinal.
Durante el proceso de retirada del pañal nuestro/a peque tendrá seguramente escapes y, como padres, nuestra reacción tendrá un impacto importante en él. Cuando esto ocurra, podemos poner cara de desaprobación y explicarle de nuevo dónde se hace pipí y caca. “Es importante tener paciencia, celebrar los pequeños avances y nunca reñirles, castigarles o hacerles sentir inferior puesto que podríamos mermar profundamente la autoestima de nuestro/a hijo/a”, explica la enfermera.
- Señales que confirman ya están preparados para quitar el pañal, según Gemma Martín
1.- Interés por usar el orinal o inodoro, en acompañarte al baño, preguntan por lo que estás haciendo.
2.- Mantiene el pañal seco más horas que antes: está empezando a controlar los esfínteres.
3.- Es consciente de que está haciendo pipí o caca e incluso puede que le moleste más estar mojado o sucio. Por regla general nos lo comunican después de hacer sus necesidad, pero entra dentro de la normalidad. En el caso de que nos lo comunique antes, nos indica directamente que está más que preparado puesto que nos está avisando de antemano.
4.- No quiere llevar pañal.
- El proceso: consejos antes, durante y después

Bastantes meses antes de empezar a pensar en quitar el pañal, el niño se muestra reacio a dejarse cambiar tumbado. Y, aunque al principio, retirar el pañal y ponerle uno nuevo maniéndolo de pie debería considerarse deporte olímpico, influirá positivamente en el proceso: “cuando ya caminan y se mantienen estables, es mejor cambiarles de pie porque ellos también lo asocian más, es más natural, anatómico, además de estar siendo consciente del momento”, comenta Gemma.
Como hemos visto anteriormente, se recomienda la compra de un orinal aunque existen también adaptadores de inodoro.”Normalmente prefieren el orinal, es más práctico y fomenta su autonomía pero, también hay niños que prefieren usar el inodoro directamente porque nos ven a los adultos usarlo. Es correcto también, pero deberemos tener en cuenta poner a su disposición un banquillo para que pueda subir”, añade la enfermera.
Una vez inmersos en el proceso, “lo primero que se controla será, por este orden, la caca de noche, caca de día, pipí de día, pipí de noche”, añade Gemma.

Como vemos, lo primero que se controla es la caca así que es aconsejable sentarle siempre a las mismas horas en el orinal. “La primera vez que hacen caca en el orinal se sorprenden mucho de que eso haya salido de su cuerpo así que podemos decirle adiós a la caca o explicarle lo que ha pasado en su cuerpo”, añade Gemma.
Otro de las acciones que podemos realizar para fomentar la motivación de retirada del pañal es crear un “mural de las cacas” en el baño y poner pegatinas sobre él cada vez que lo consiga.
Como vemos, hasta el tema caca y pipí nos da para comentar, experimentar, desarrollar nuestra capacidad en las manualidades, mantenernos motivados y muchas cosas más! Ay, cómo somos los padres… 🙂